Ha sido una buena elección.
Por cierto que no es lo que pretendíamos, pero también hay que tener en cuenta que partimos desde el tercer puesto, para llegar a transformarnos en el principal partido de la oposición.
El radicalismo se ofreció para dialogar y conformar alianzas con otros partidos, situación que se concretó en prácticamente todo el país, menos en nuestra provincia. Aquí se negaron sistemáticamente, dispersaron los votos opositores y además de no ganar nada, terminaron siendo funcionales al gobierno provincial.
Agradecemos el esfuerzo de la militancia, invalorable a la hora de enfrentar fuerzas tan desiguales como las que chocaron en estas elecciones. Todo el dinero del Estado puesto al servicio de un partido político, se enfrentó a la carencia total de presupuestos que fueron reemplazados por el trabajo militante.
Más allá de estas circunstancias, tenemos la gratificación que nuestra propuesta se ha concretado. Decíamos en campaña que había que ponerle control al kirchnerismo y esto se hará efectivo a partir del 10 de diciembre.
De aquí en más, nos espera la dura tarea de responder con trabajo y coherencia, a la confianza que una parte de la sociedad nos entregó con su voto.
MARIO CIMADEVILLA
Senador electo por la Provincia de Chubut-Unión Cívica Radical
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